miércoles, 27 de noviembre de 2013

Contra el mal tiempo Pagasarri - Arnotegi



Suena el despertador y me levanto, como cada domingo lo primero es mirar por la ventana para comprobar las intenciones de nuestra querida y particular climatología. Hace un día de perros y lo primero que se me viene a la cabeza es volver a la cama, fuera el agua de la lluvia baja en pequeños riachuelos por la carretera, síntoma de que es algo más que nuestro famoso “sirimiri” lo que cae.

Decido desayunar y esperar un milagro, una señal. Cada poco asomo la cabeza y me voy auto convenciendo de que cada vez llueve menos, que si me voy a la cama terminare arrepintiéndome el resto del día, eso amigos es mas duro de soportar una ruta pasada por agua en buena compañía.

En días así el Pagasarri es nuestra salvación, una ruta que nos permite quitarnos la carbonilla que vamos acumulando a lo largo de la semana, un refugio donde poder prepararnos para el descenso y calentarnos con un caldo bien caliente.

La ruta fue muy parecida a la realizada el pasado domingo, tan solo introdujimos un par de variantes. La primera fue subir directamente por la pista principal hasta el refugio. La segunda fue bajar por la pista que nos lleva por debajo del Ganeta a Arraiz para de nuevo al igual que el fin de semana pasado volver a casa pasando por el refugio del Arnotegi. Cuando llegamos a este Germán dice que se está cansado y que se tira directo por el sendero que sale a la derecha del refugio, es un cachondo, una semana antes no bajamos porque decía que con el agua estaría muy embarrado.

Comenzamos el sendero todos en fila india tras Germán y al poco de empezar y antes de empezar a bajar le veo que se está levantando del suelo, ya sabéis cada uno tiene su propio estilo para bajarse de la bici. El sendero tiene muy buena pinta para hacerlo en seco pero tal y como está el monte en estos momento la rueda trasera no da una vuelta seguida completa y la llevas todo el rato prácticamente bloqueada. Yo sigo la pista a Pepe, el por el sendero y yo por uno de los laterales con la ayuda inestimable de la hierba que me ayuda a controlar en condiciones más beneficiosas la bici.

En cuanto llegamos a la pista principal continuamos dirección Bolintxu hasta que nos encontramos con la puerta metálica, Germán pensando que estaba abierta como el fin de semana anterior intenta abrirla de un empujón de la rueda delantera, en esta ocasión está cerrada y por un pelo no se baja de nuevo de la bici como el solo sabe hacer.

Cuando llegamos a la carretera en lugar de ir dirección Montefuerte nos vamos al barrio de Buia, Francis conoce una pista que sube hasta el puente de la autopista para de este subir Buiagoti e ir por la ladera de Malmasin hasta San Miguel.

Buena jornada de MTB, buena compañía y todo un acierto ya que el tiempo al final se porto bastante mejor de lo que nos temíamos. Que razón tiene Tomas cuando mirando al cielo suelta esa frase ya mítica en Mendikleta "el tiempo no tiene malicia".

salu2
el mendikletilla


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