miércoles, 5 de febrero de 2014

Peña Lemona.

Hace unas pocas semanas desde Garribikes realizaron esta ruta, aunque en su momento no nos decidimos a rodar con ellos (están en otra liga), sí que me baje el track para realizarla más adelante, no está muy lejos de nuestra zona de influencia con lo que no hace falta coche y tiene  múltiples escapatorias si se decide atajar.

 La ruta da comienzo en el Hospital de Galdacano, hasta este llegamos por carretera siguiendo el trayecto que habitualmente utilizamos para ir a Usansolo.

Empezamos a subir un pequeño tramo de carretera para enseguida desviarnos a la derecha, parece el acceso a la casa pero al fondo se adivina un pequeño sendero. Rodeado de arboles y con un firme más que aceptable a pesar de las lluvias el sendero tiene su encanto. Tras el sendero salimos a un claro donde un paisano nos advierte de lo blandito que esta el terreno más adelante. Vamos avanzando en dirección a Peña Lemona por una sucesión de pistas, en las zonas abiertas la pista es ancha y el firme bastante compacto, sin embargo, en las zonas sombrías entre el barro y los charcos XXL avanzar se hace más complicado y se empiezan a oír la palabra "emboscada" entre las filas.

Cuando llegamos a Peña Lemona hacemos una pequeña parada para avituallarnos y sacar las fotos de grupo. Al proseguir la marcha, Germán se pone en un punto estratégico de la bajada donde poder realizar unas fotos, el sendero tiene una pinta interesante y fiel reflejo son las fotos y las risas que echamos tras los amagos de adelantamiento que sufrimos por parte de la rueda trasera de nuestra bici, el terreno esta tan blando que los tacos de las ruedas han desaparecido por la cantidad de barro.


Tras esta pequeña diversión nos reagrupamos para comenzar el descenso en dirección a Amorebieta, la pista al principio está bien, a medida que aumenta el desnivel nos vamos encontrando raíces, piedras y roderas que húmedas y embarradas no parecen tener buenos propósitos con nuestros huesos y monturas, de aquí en adelante los patinazos e intentos de adelantamiento de rueda se suceden haciéndonos extremar las precauciones hasta llegar al primer punto de escape a la altura de Boroa (Amorebieta).


En este punto de la ruta la mayor parte del pelotón nos abandona, prefieren volver por carretera a una hora prudente a casa con lo que quedamos cuatro para proseguir la ruta.

Cogemos dirección hacia el polígono Boroa con el fin de ir hasta el pabellón de la empresa Azkar, de la misma rotonda donde termina la carretera sale una pista en pendiente, ese es nuestro próximo destino. Durante el tramo de subida y hasta coronar el terreno es bastante abierto y el terreno permite rodar con bastante facilidad. Una vez coronamos toca bajar, aunque en un principio la pista tiene buena pinta llegamos a una zona en la que han estado sacando madera con lo que ello conlleva, enseguida dejamos la pista principal y nos metemos a la derecha en una pista más pequeña que nos llevara hasta Larrabetzu.

En este último tramo sufrimos una pequeña jugarreta del track, abandonamos el sendero y cogemos otro aun más estrecho, está destrozado por el agua y las zarzas, aun así continuamos siguiendo el trazado marcado hasta que un muro de zarzas nos corta el paso, toca dar media vuelta y volver al sendero que hemos abandonado más arriba.

Cuando llegamos al sendero y reanudamos el descenso llegamos enseguida a Larrabetzu, cuando estamos atravesando el pueblo nos encontramos con la tropa de carretera, al primero que avistamos es a nuestro amigo Txetxu que prácticamente se cruza en nuestro camino. Tras unos minutos de charla continuamos dirección Goikolexea donde abandonaremos el asfalto.

A la misma entrada de Goikolexea cogemos una pista marcada como GR que nos llevara hasta el barrio de Loroño. Al principio el terreno es llano pero tenemos que cruzar una serie de riachuelos, tras dejar estos atrás comienzan los desniveles, no es un tramo largo pero en algunas zonas la pista pica para arriba más de lo que nos gustaría, a parte  el terreno está muy blandito y avanzar requiere bastante esfuerzo.

Una vez en el barrio de Loroño y tras comprobar por donde sigue la ruta, decidimos continuar por carretera hasta casa, el tiempo se nos ha echado encima y decidimos dejarlo para otro día.
Una bonita ruta a la que habrá que dedicarle otra jornada para poder completarla, a ser posible cuando el terreno este más seco.

salu2 
el mendikletilla

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