IMPROVISADA DESPEDIDA DE AÑO EN EL GORBEA

Desde siempre me ha gustado despedir el año desde la cruz del Gorbea; es algo que he mamado desde pequeño en el entorno familiar, y he procurado mantener en mi edad adulta. Antes de que apareciera la bici en mi vida, lo hacía a pie; hoy en día si no de una manera procuro hacerlo de la otra. El sabado pasado consulté las previsiones metereológicas para finales de año y comprobé que este fin de semana era el último seco antes de que las lluvias volvieran a aparecer el día de nochevieja. Era el día. Mi propuesta se redondeaba con comida incluida. Lo hablo con jose y Txetxu (ultimamente coincido mucho con ellos) y me dan el visto bueno. Adelante, pues.
Subimos desde Murgia, por Zarate. Comenzamos con 2º, y Jose, en manga corta, sacándonos los colores. Salvadas las primeras dificultades en forma de barro nada más pasar la valla de Zarate, notamos como la pista se va endureciendo a medida que vamos ascendiendo, asi que el barro desaparece. A más altura el camino se va cubriendo de una fina capa de nieve recien caida que permite una perfecta tracción para nuestras bicis. Nos nieva por momentos, poco, pero hace la subida aún más atractiva si cabe.
El último tramo, el que nos lleva a la cruz, también es ciclable, pero para acceder a él tenemos que pasar un muro de nieve casi helada que superamos con alguna dificultad. Coronamos.
Bajamos por el mismo sitio. Limpiamos las bicis, nos cambiamos y nos damos un homenaje en un restaurante local; alubias, sopa de pescado, bacalao, carrilleras y jabalí.
Gozamos con nuestro deporte, con la buena mesa y con los amigos.

¿Qué más se puede pedir?

•    Que el año nuevo sea mejor
•    Que la gente conserve y/o recupere su puesto de trabajo;
•    Que goce de una buena salud y que pueda compartirla con sus seres más queridos.
•    Que poco a poco vayamos recuperando el estatus de bienestar que hace no mucho tuvimos.
•    Y que todo eso podamos rematarlo con maravillosas jornadas de MTB y amigos como las del domigo.

URTE BERRI ON GUZTIENTZAT