Patrullando el territorio.

Esta semana Edorta nos había propuesto hacer una variante por la zona de Gezala y Sarasola, a estas alturas y después de hacer unas cuantas rutas completas por nuestra zona de influencia, cualquier pequeño cambio que nos propongan es bienvenido, el problema es que a primera hora he recibido un mensaje de nuestro sherpa diciéndome que no va ha poder venir que esta enfermo, que le vamos a hacer otra vez será.

El día es espectacular aunque a primera hora la mañana esta fresca, nos juntamos un buen grupo de Mendikletas, hoy de nuevo tenemos entre nosotros a Mallo, tras unos cuantos meses de entrenos carreteros ha vuelto a su hábitat natural, también nos acompañan tres nuevos bikers, Josu otro integrante del club de los soplaos y dos amigos de Francis, de los cuales no recuerdo el nombre, perdonadme, es que no me da pa mas. Sin más como lo que toca es hacer kilómetros decidimos hacer un Vivero-Mandoia-Pagasarri, eso si, esta vez haciendo cumbre en los tres.

Como la zona la conocéis paso a comentaros las incidencias del día.

En el tramo del buzón de Mandoia a la campa del monolito, en la zona donde están los arboles caídos de la ciclo génesis, a uno de los colegas de Francis se le ha metido una rama por los agujeros de ventilación del casco, le ha producido un corte por el que al parecer sangraba bastante, cuando ha llegado al monolito nos ha comentado que estaba bien y hemos continuado, menudo susto.

Bajando hacia el bidegorri de Miravalles, Josu ha dado con los huesos en el suelo, un golpetazo sin consecuencias al meter la rueda delantera en una rodera.

Bajando del buzón del Paga a la campa de Txus por el pedregal, nuestro amigo Jorge ha hecho un aterrizaje forzoso en el último tramo del mismo, se ha levantado como un rayo se ha montado y para abajo.

Poco antes de llegar a la campa de Txus y bajando por el desnivel mas grande que tiene ese tramo he oído un golpetazo en mi bici, en principio pensaba que era una piedra que había impactado en el cuadro, pero cuando la bici ha perdido velocidad y he mirado para tras el cambio trasero bailaba a sus anchas sujetado tan solo por el cable, el resultado final, cambio trasero destrozado, patilla reventada y un radio roto, que os voy a contar gajes del oficio.

Esta semana descanso de bici, toca disfrutar del monte con la familia, nos vemos a la vuelta.

Salu2