lunes, 22 de abril de 2013

Gorbea, exigente y espectacular.



















Hace mucho tiempo que no realizábamos esta fantástica  ruta y con el paso de este los recuerdos de la misma se han  ido difuminando en la memoria. Aun así siempre quedan unos pocos que bien por la belleza del entorno o la dureza del mismo quedan grabados a fuego en la memoria, esto sin duda es lo que ha ocurrido a más de uno de los integrantes de la expedición de ayer domingo en la vuelta que realizamos alrededor Gorbea, una ruta que no deja indiferente a nadie por su belleza pero también por su dureza.

Aproximadamente a las 9 comenzaba nuestra aventura en Murguia,  los primeros 15 kilómetros  discurren por carretera y aunque la mañana es soleada tenemos tan solo 1ºC lo que hace que nos abriguemos. Los kilómetros en carretera pasan rápido y para cuando nos queremos dar cuenta hemos dejado atrás Murua y el embalse de urteguia, delante nuestro un pequeño arroyo delimita la frontera entre el asfalto y la montaña.

Hacemos una pequeña parada para quitarnos ropa, todavía hace frio pero comienza la subida y en monte eso es sinónimo de calentón. Este primer tramo es corto ya que enseguida nos desviamos para bajar por un hayedo para de nuevo atravesar el arroyo, en esta bajada tenemos que echar pie a tierra, un árbol enorme obstaculiza el camino.

Tras atravesar el arroyo, el grupo continua ascendiendo hasta Arimegorta, una campa plagada de refugios a las faldas de Aldamin donde realizamos la siguiente parada de avituallarnos y reagruparnos. En este tramo  si hay algo que llama la atención es el paso a través de un pequeño y tupido bosque que prácticamente no deja pasar la luz del sol.

La siguiente parada es Pagomakurre, para llegar a esta tenemos por delante un terreno de continuos sube y baja con algún que otro repecho de los que te dejan las piernas con un tremendo recalentón, me viene a la cabeza una rampa con curva a izquierdas y con el suelo cubierto de piedras. ¡A que os acordáis de ella!
En Pagomakurre aprovechamos para rellenar las bolsas de hidratación de las mochilas y dar un buen trago de agua en la fuente. Antes de comenzar la subida hasta Arraba me tomo un gel y le doy otro a Germán, por delante nos quedan las dos subidas más fuertes de la jornada y las piernas necesitaran toda la gasolina que podamos darles.  La subida a Arraba tiene el firme en buen estado lo que facilita el duro trabajo que suponen sus rampas.

Cuando llegamos al cruce del refugio el grupo está esperando, hoy sin prisa pero sin pausa nos dirigimos directos al paso de Aldape, desmontados y en fila de a uno vamos pasando este pequeño desfiladero que nos da acceso a Egiriñao donde nos hacemos una bonita foto de grupo.

De Egiriñao bajamos primero por campa y posteriormente por un pedregal donde es difícil el disfrute, por la cantidad de piedras parece que vamos por el cauce de un rio seco. Cuando dejamos atrás las piedras nos toca de nuevo subir, esta vez Ipergorta, es una subida muy rota y con innumerables pasos de agua donde es imposible mantener un ritmo para subir "cómodo". Una vez arriba toca de nuevo bajar, en este caso no es una buena noticia, si la subida está rota la bajada está destrozada con una cantidad de pedrolos impresionante.

El siguiente paso es una pequeña subida que nos ayuda a  bordear Usategieta. En este punto una piedra me hace una pequeña raja en la cubierta trasera que me obliga a poner la cámara de repuesto ya que el liquido tubeless no es capaz de taponarla.  Tras la reparación continuamos la ruta en esta ocasión directos al menhir de Arlobi, un monolito que se encuentra entre la cumbre entre Ilumbe y Arlobi, como aprovechas la bajada del primero para aprovechar la inercia en la subida del segundo ni te das cuenta cuando pasas al lado del menhir, así que cuando se lo comentamos, alguno se quedo sorprendido al no haberse percatado de la presencia de semejante pedrolo.

Un poquito más adelante y antes de tener que cruzar el rio, mi compañero Alex me demuestra  que es cierto que lleva el record de caída por salida, por supuesto y para que pueda hacerle de testigo se pega la voltereta justo delante de mí. Alex cuando quieras puedes llamar a los de Guiness que ya certifico yo lo que haga falta.

Tras pasar el rio metemos la directa y nos ponemos a dar pedales como si tuviésemos delante un sprint especial, en una de las subidas Javi nos comenta que ha pinchado, paramos y al darle aire parece que aguanta. Tras reventarse a darle con la bomba la cubierta esta lista, miramos para atrás pero los rezagados parecen tomarse el final de la ruta más tranquilos así que seguimos.

Cuando dejamos la tierra y volvemos al asfalto en el parketxe  volvemos a parar, Javi tiene la rueda prácticamente sin aire, esta vez no le va a quedar más remedio que cambiar la cámara. Cambia de cámara y el grupo de rezagados sigue sin aparecer, posteriormente nos enteramos que Miguel ha tenido problemas musculares ;-) al parecer se le han subido todas las bolas del cuerpo a la vez y entre gritos de dolor fue atendido por Carlos cual comadrona ;-)

Ya sin más incidentes fuimos directos a la gasolinera donde tras limpiar y abrillantar nuestras monturas nos dirigimos a nuestras casas.

salu2
el mendikletilla


2 comentarios:

Iñigo dijo...

No sé que me impresiona más...las bellas fotos, el perfil de la etapa...o saber que el domingo que viene, irremediablemente, tendré que medirme con vosotros. Miedo!!!

Richard dijo...

Esas fotos hacen afición..."a Dios pongo por testigo que cuando sea mayor haré esa ruta"

IÑIGO.- ¿miedo tú? como no sea al hombre del saco...