Mandoia “The Best”.

A nada que da un poco de tregua el tiempo los Mendikletas se multiplican por los montes como champiñones, ayer fue uno de esos días.

Cuando llegue al local ya andaba por allí Txipi con una sonrisa de oreja a oreja ante la presencia de su nueva montura, una Genius 50 del 2012, tras probar el pasado domingo las virtudes de una doble con la montura que le dejaron en Garribikes, le ha faltado tiempo al tío y en 7 días se nos presenta con este pedazo de pepino, ya somos 5 en el grupo con monturas Scott.

Arrancamos dirección al vivero para precalentar las piernas en sus rampas, como de costumbre no subimos hasta el bar si no que cogemos la pista que nos permite bajar a Elexalde y posteriormente a los bomberos, el destino es Usansolo. Unos pocos Medikletas hacen un pit stop para tomarse un cafecito mientras el resto dirigimos nuestras monturas hacia Lekubaso, cuando llegamos al puente que pasa por encima de las vías del tren nos encontramos con los colegas de nocturnas de Francis de Arrigorriaga, vaya tropa, llevan dando pedales desde las 7 de la mañana y son de los que no se asustan por el tiempo, el domingo pasado estaban en el refugio del paga pegándose un homenaje.

En el mismo puente y mientras saludamos al grupo de Arrigorriaga se nos acercan dos bikers, que sorpresa, son Ume y Sergio que les toca ronda de vigilancia de pistas y senderos. Poco a poco vamos hasta Lekubaso donde esta el resto del grupo, al poco aparecen los del café y comenzamos la subida, por supuesto cada uno a su ritmo.

Tras una pequeña parada en la vaquería para reagruparnos continuamos hacia el cruce de Ceberio, en este José decide darse la vuelta, mientras el resto vamos poco a poco hasta la valla pensando en las dos rampas que nos quedan, tras pasar esta bajo el ritmo, hay que bajar las pulsaciones para afrontar la primera con las piernas y la patata en condiciones, tras de mi viene Carlos me dice que nunca la ha subido, cuando llegamos al comienzo de la misma vemos que varios han tenido problemas, poco a poco empiezo a subir, me arrimo todo lo que puedo a la derecha me da la sensación que es la zona mas limpia y con menos piedra suelta, no sin esfuerzo, apretando y pedaleando sobre la punta del sillín consigo salvar la zona mas complicada, una vez mas prueba conseguida, llevo la patata a 171 ppm no puedo ni hablar, le llamo a Carlos y viene detrás, el también lo ha conseguido enhorabuena por que no es nada fácil. La ultima rampa tiene mas desnivel pero es menos técnica, cuestión de piernas.

Tras disfrutar de las vistas desde el buzón comenzamos el descenso hasta la campa del monolito, Ume y Sergio se tiran monte através mientras el resto seguimos la pista de siempre, que par de maquinas. En la campa del monolito paramos poco, me tiro por la pista hacia el cruce de Ceberio, detrás de mi sale Txipi con su flamante Genius, esta bajada le demostrara de nuevo de lo que es capaz una doble de 150mm, cuando llegamos al cruce no hace falta preguntar nada, solo verle la cara te das cuenta de lo que ha disfrutado.

Mi sorpresa llega cuando veo bajar a Ume y Sergio, pensaba que iban a bajar por la pista que nos enseño Ume la ultima vez pero sus planes  tienden todavía un poco mas hacia el lado oscuro.

Al final nos animamos Jorge, Juancar, Francis, José Mari y yo con los dos sherpas, el resto del grupo se van directos a la vaquería. Cogemos la pista que sale a la derecha nada mas bajar del monolito, el primer tramo es el mismo que se hace en la Joserra hasta que llegamos a la zona de cipreses, en este punto sale el sendero que nos dejara en la cabecera de Lekubaso, tras unas breves explicaciones de Ume José Mari decide abandonarnos, no ve claro el tema y la verdad es que acierta, esta bajada es mucho mas técnica que la que hicimos el 25 de marzo y la cantidad de agua caída incrementa su dificultad.

Empezamos el descenso con cierta precaución, el desnivel es importante y la pista esta plagada de roderas y piedras, a estas hay que añadirle las ramas de árboles y zarzas que en algunos casos te impiden coger la mejor trazada. En uno de esos puntos me llevo una rama por delante, al tratar de evitar la siguiente me meto en una rodera y resbalo en ella, una caída sin consecuencias que queda inmortalizada por Sergio que viene detrás grabando con la cámara, me dice que va ha sacar un video ilustrativo tipo al famoso anuncio de la tele con una voz en off con mis errores y mis aciertos, le salio mal la idea ya que se quedo sin batería.

Resumiendo el senderito de marras es enduro del bueno, tanto es así que tras la pequeña tumbada sin consecuencias en un tramo que no veo claro pongo el pie a tierra, aun así he disfrutado como un enano y tengo claro que en el momento que el terreno este seco habrá que repetirlo.

En Lekubaso nos despedimos de Ume y Sergio, tomamos de nuevo dirección a la vaquería pero esta vez nos desviamos a la derecha para subir directos a la valla de explosivos, una vez en esta directos a los caseríos del alto de Zaratamo para bajar por el senderito que sale enfrente de estos junto a la torreta de alta tensión. Una vez en Arrigorriga nos despedimos de Jorge y Francis, ya tan solo nos queda una merecida limpieza a las maquinas en la gasolinera.

Tan solo me quedan dos apuntes, el primero es advertiros que en el perfil el escalón tan acusado que aparece no es por el senderito si no por un pequeño problema que tuve con el pulsometro que no me grabo la bajada tras la caída, una pena se movió el sensor y no me di cuenta hasta llegar a bajo.

Lo segundo es agradecer a Javi (Ume) y Sergio el enseñarnos y descubrirnos esos senderitos secretos del Mandoia que tanto nos hacen disfrutar.

Salu2

El mendikletilla