Hace mucho tiempo que no realizábamos esta fantástica ruta y con el paso de este los recuerdos de la
misma se han ido difuminando en la
memoria. Aun así siempre quedan unos pocos que bien por la belleza del entorno
o la dureza del mismo quedan grabados a fuego en la memoria, esto sin duda es
lo que ha ocurrido a más de uno de los integrantes de la expedición de ayer
domingo en la vuelta que realizamos alrededor Gorbea, una ruta que no deja
indiferente a nadie por su belleza pero también por su dureza.
Aproximadamente a las 9 comenzaba nuestra aventura en
Murguia, los primeros 15 kilómetros discurren por carretera y aunque la mañana es
soleada tenemos tan solo 1ºC lo que hace que nos abriguemos. Los kilómetros en
carretera pasan rápido y para cuando nos queremos dar cuenta hemos dejado atrás
Murua y el embalse de urteguia, delante nuestro un pequeño arroyo delimita la
frontera entre el asfalto y la montaña.
Hacemos una pequeña parada para quitarnos ropa, todavía hace frio pero comienza la subida y en monte eso es sinónimo de calentón. Este
primer tramo es corto ya que enseguida nos desviamos para bajar por un hayedo
para de nuevo atravesar el arroyo, en esta bajada tenemos que echar pie a
tierra, un árbol enorme obstaculiza el camino.
Tras atravesar el arroyo, el grupo continua ascendiendo
hasta Arimegorta, una campa plagada de refugios a las faldas de Aldamin donde
realizamos la siguiente parada de avituallarnos y reagruparnos. En este
tramo si hay algo que llama la atención
es el paso a través de un pequeño y tupido bosque que prácticamente no deja
pasar la luz del sol.
La siguiente parada es Pagomakurre, para llegar a esta tenemos
por delante un terreno de continuos sube y baja con algún que otro repecho de
los que te dejan las piernas con un tremendo recalentón, me viene a la cabeza
una rampa con curva a izquierdas y con el suelo cubierto de piedras. ¡A que os acordáis
de ella!
En Pagomakurre aprovechamos para rellenar las bolsas de hidratación
de las mochilas y dar un buen trago de agua en la fuente. Antes de comenzar la
subida hasta Arraba me tomo un gel y le doy otro a Germán, por delante nos
quedan las dos subidas más fuertes de la jornada y las piernas necesitaran toda
la gasolina que podamos darles. La
subida a Arraba tiene el firme en buen estado lo que facilita el duro trabajo
que suponen sus rampas.
Cuando llegamos al cruce del refugio el grupo está esperando,
hoy sin prisa pero sin pausa nos dirigimos directos al paso de Aldape,
desmontados y en fila de a uno vamos pasando este pequeño desfiladero que nos
da acceso a Egiriñao donde nos hacemos una bonita foto de grupo.
De Egiriñao bajamos primero por campa y posteriormente por
un pedregal donde es difícil el disfrute, por la cantidad de piedras parece que
vamos por el cauce de un rio seco. Cuando dejamos atrás las piedras nos toca de
nuevo subir, esta vez Ipergorta, es una subida muy rota y con innumerables pasos
de agua donde es imposible mantener un ritmo para subir "cómodo". Una
vez arriba toca de nuevo bajar, en este caso no es una buena noticia, si la
subida está rota la bajada está destrozada con una cantidad de pedrolos impresionante.
El siguiente paso es una pequeña subida que nos ayuda a bordear Usategieta. En este punto una piedra
me hace una pequeña raja en la cubierta trasera que me obliga a poner la cámara
de repuesto ya que el liquido tubeless no es capaz de taponarla. Tras la reparación continuamos la ruta en esta
ocasión directos al menhir de Arlobi, un monolito que se encuentra entre la
cumbre entre Ilumbe y Arlobi, como aprovechas la bajada del primero para
aprovechar la inercia en la subida del segundo ni te das cuenta cuando pasas al
lado del menhir, así que cuando se lo comentamos, alguno se quedo sorprendido
al no haberse percatado de la presencia de semejante pedrolo.
Un poquito más adelante y antes de tener que cruzar el rio,
mi compañero Alex me demuestra que es
cierto que lleva el record de caída por salida, por supuesto y para que pueda
hacerle de testigo se pega la voltereta justo delante de mí. Alex cuando
quieras puedes llamar a los de Guiness que ya certifico yo lo que haga falta.
Tras pasar el rio metemos la directa y nos ponemos a dar
pedales como si tuviésemos delante un sprint especial, en una de las subidas
Javi nos comenta que ha pinchado, paramos y al darle aire parece que aguanta.
Tras reventarse a darle con la bomba la cubierta esta lista, miramos para atrás
pero los rezagados parecen tomarse el final de la ruta más tranquilos así que
seguimos.
Cuando dejamos la tierra y volvemos al asfalto en el
parketxe volvemos a parar, Javi tiene la
rueda prácticamente sin aire, esta vez no le va a quedar más remedio que
cambiar la cámara. Cambia de cámara y el grupo de rezagados sigue sin aparecer,
posteriormente nos enteramos que Miguel ha tenido problemas musculares ;-) al
parecer se le han subido todas las bolas del cuerpo a la vez y entre gritos de
dolor fue atendido por Carlos cual comadrona ;-)
Ya sin más incidentes fuimos directos a la gasolinera donde tras
limpiar y abrillantar nuestras monturas nos dirigimos a nuestras casas.
salu2
el mendikletilla
2 comentarios:
No sé que me impresiona más...las bellas fotos, el perfil de la etapa...o saber que el domingo que viene, irremediablemente, tendré que medirme con vosotros. Miedo!!!
Esas fotos hacen afición..."a Dios pongo por testigo que cuando sea mayor haré esa ruta"
IÑIGO.- ¿miedo tú? como no sea al hombre del saco...
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